Artículo de la semana
Amor matrimonial
En un estudio de Psicología, Fernando Sarráis
nos aclara unas ideas que podrían parecernos simples, pero son la
clave en un tema de suma importancia en el asunto de las relaciones
matrimoniales.
Dado que el amor es la condición esencial de
la felicidad, la actitud correcta hacia el amor humano es una de las
características más importantes del individuo. Esta forma de ver las
cosas depende de las diversas experiencias que tenemos desde la
infancia, y suelen determinar la manera de sentir, pensar y actuar
de las personas. Una de las experiencias más fuertes es el ejemplo
del trato entre los miembros de su familia.
Si esos ejemplos
han mostrado un amor verdadero, total, fiel y fuente de felicidad,
la actitud que desarrollan los observadores será positiva o
favorable, y les impulsará a comportarse de la misma manera. Si los
modelos han dado ejemplo de un amor egoísta, superficial, infiel y
voluble, por lo tanto, han causado mucho sufrimiento, los
observadores desarrollarán una actitud negativa y actuarán,
frecuentemente, de la misma manera.
Otro factor para
determinar la actitud hacia el amor total y permanente, es el de los
modelos que aparecen en la sociedad a través de los medios de
comunicación, literatura, cine… Como el mundo no es perfecto, la
actitud de una persona concreta sobre el amor dependerá de un
balance personal de los modelos, positivos y negativos, que han
observado durante su vida.
Todas las formas de afrontar las
relaciones interpersonales son importantes, pero las de mayor
categoría son las que se refieren a los aspectos fundamentales para
vivir una vida feliz, y el amor es el aspecto esencial, pues no se
puede ser feliz sin amar. Estamos hechor por el amor de Dios, y para
amar. Cuanto más amemos más felices seremos, pero en esta vida
terrena cuando se ama, además de sentirse feliz…, se sufre.
El amor es como una moneda con cara y cruz. Aquellas personas que no
han aprendido a sufrir con aceptación, y han desarrollado intenso
miedo al sufrimiento, acaban pensando que el amor es un peligro, y
actúan evitando enamorarse; al menos evitan amar con profundidad;
con totalidad, e incondicionalmente. Ellos prefieren su bienestar,
al bienestar de las personas queridas, y por ello no son capaces de
salir de sí mismas (trascender) para hacer feliz al ser amado.
www.padrealejandro.org
desde aquí.desde aquí.
www.padrealejandro.org